La ‘startup’ navarra Muxunav desarrolla tecnología que permite digitalizar cualquier máquina expendedora ya instalada
muxunav Modernizar el ‘vending’

Antonio Torres y Roberto Ducay posan junto a una máquina de ‘vending’ digitalizada gracias a la tecnología de Muxunav. JESÚS GARZARON.

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MUXUNAV

La firma sólo necesita sustituir el panel que alberga los botones y conectar la máquina expendedora a Internet para que esta ya pueda ser íntegramente en remoto.

En España hay más de 520.000 máquinas expendedoras. Algunas son modernísimas y hasta están dotadas con tecnología ‘contactless’, que permite pagar con el móvil, pero la inmensa mayoría está a años luz de tanta modernidad. Tienen un panel con una serie de botones, cada uno adjudicado a una marca, y listo. Para pasar de un modelo al otro las empresas dedicadas a su explotación sólo tenían una opción: achatarrar la vieja y sustituirla por una de última generación. Una inversión que la empresa navarra Muxunav, una de las participantes en la próxima edición de B-Venture, puede abaratar mucho digitalizando las máquinas ya instaladas.

En 2013 ellos empezaron a sustituir algunos de los paneles de pulsadores por otros con etiquetas luminiscentes o incluso con movimiento que llamaban más la atención y, por tanto, generaban mayores ventas. Aquello les sirvió para conocer el sector y, sobre todo, ver lo lejos que gran parte de las máquinas estaba de las posibilidades que hoy ofrece la tecnología para mejorar su gestión e incluso dar más comodidades al cliente, como facilitar la selección y el pago sin contacto. De modo que se animaron a pasar de ofrecer un producto que sólo mejoraba el márketing a otro que, además, abarataba su explotación.

Si funciona no se cambia

«En Europa hay instaladas más de cinco millones de las que el 90% tiene muchos años porque con ellas pasa como con los coches: si funciona, no se cambia. De modo que para realizar comprobaciones como si cualquiera de ellas tiene o no cambios o necesita reponer uno de los productos que ofrece, hace falta enviar a alguien al lugar donde esté instalada. Sin embargo, si la máquina tuviera conexión a Internet averiguar todo eso e incluso cambiar los precios se podría hacer desde un móvil», explican Antonio Torres y Roberto Ducay, responsables de la compañía. Esa adaptación, lejos de ser un engorro, es cuestión de apenas un momento. Ni siquiera hay que mover la máquina. «En la mayor parte de modelos que hay en el mercado, la instalación y configuración del pequeño módulo que alberga la CPU –el ordenador– se puede hacer en diez minutos.
No hay que tocar nada más que el portaetiquetas. Quien vea la máquina sólo notará que se ha sustituido ese portaetiquetas por un portapantallas», aclaran. Este cambio mínimo de apariencia es también importante porque, gracias a él, la firma puede redondear su oferta al gestor de las máquinas. Además del acceso inmediato a toda la información generada por cada una de ellas, puede ofrecerle un incremento de las ventas porque las pantallas digitales permiten «presentar los productos de otra manera». «En algunos casos estamos hablando de incrementar las ventas hasta en un 32%», aseguran.
De ahí que la firma haya comenzado la comercialización del sistema en Austria y Alemania. «Allí teníamos buenos contactos y en cuanto conocieron el
producto nos lo demandaron porque, de momento, su legislación no impide que las máquinas incluyan reclamos publicitarios para el tabaco», señalan.

Ahora Muxunav prepara ya el lanzamiento de una segunda generación de portaetiquetas digital, que ya permitirá al usuario pagar con el móvil. «Para finales de año lanzaremos los nuevos modelos, que ya incorporan la posibilidad de hacer el pago sin contacto gracias a un código QR que, una vez escaneado, da acceso a una pasarela de pago que incluye Bizum. Con eso no anularíamos el sistema de pago habitual, de modo que quien no quiera usar el ‘smartphone’ podrá utilizar metálico como siempre. También queremos que a través de ese mismo código se pueda hacer la selección del producto desde el móvil. Hoy, quitando alguna excepción en las de café, las máquinas más modernas ofrecen selección o pago, pero no ambas cosas», subrayan.

Información de los productos

De momento la compañía se está centrando en los gestores de máquinas expendedoras de tabaco y bebidas, que son las que disponen de estos panales con botones ‘de marca’. Pero en el futuro también adaptarán su tecnología a las que tienen un teclado numérico en que el usuario marca el número atribuido a cada producto. «Eso es algo que también se puede hacer con una pantalla, que además puede servir de soporte para ofrecer información sobre cada uno de los productos. Podría servir para indicar, por ejemplo, si un determinado ‘sanck’ es apto para celíacos», añaden.

Para el desarrollo de estas nuevas funcionalidades, así como para reforzar el márketing, la empresa planteará en B-Venture unas necesidades de financiación de 700.000 euros. El evento, que se celebrará en el Palacio Euskalduna los próximos 19 y 20 de octubre, está organizado por EL CORREO con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, y la colaboración del Puerto de Bilbao, BStartup de Banco Sabadell, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank y la Universidad de Deusto.

Preparar las máquinas para el Ticket Bai

Aunque con diferentes plazos en cada territorio histórico, el año que viene entrará en vigor la obligación de emitir todas las facturas con TicketBai, lo que supone una oportunidad inminente de negocio para Muxunav, cuyo sistema ya permite enviar los datos de facturación en ese formato. «La normativa dice que las máquinas vending tienen que ser avanzadas y ahora mismo en Euskadi no hay ninguna así.

Todas las empresas de venta automática van a tener que hacer con algo ellas, de modo que ya hemos entrado en la plataforma de pruebas de las haciendas forales para garantizar que nuestra solución efectivamente les vale», señalan Torres y Ducay.